Oportunidad en el Mercado Inmobiliario

El cambio de paradigma: Menos compradores, más arrendatarios

El estudio de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) revela un incremento del 103% en los dividendos hipotecarios desde 2019. Este aumento, sumado a la inflación y el alza en las tasas de interés, ha provocado una caída en la demanda de compra de viviendas. Según cifras de la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras (ABIF), el número de créditos hipotecarios otorgados disminuyó un 35% en el primer semestre de 2024 en comparación con el mismo período del año anterior.

Paralelamente, la dificultad para acceder a la vivienda propia ha impulsado un aumento significativo en la demanda de arriendos. Datos del portal inmobiliario TOCTOC indican que la búsqueda de propiedades en arriendo aumentó un 20% en el último año. Esta tendencia se ve reforzada por el creciente número de jóvenes que optan por arrendar en lugar de comprar, así como por las familias que posponen la compra de una vivienda debido a las condiciones actuales del mercado.

El escenario ideal para los inversionistas inmobiliarios

La combinación de una menor demanda de compra y un aumento en la demanda de arriendos crea un escenario propicio para los inversionistas inmobiliarios. Aquellos que, gracias a sus ingresos o ahorros, aún califican para un crédito hipotecario, tienen la oportunidad de adquirir propiedades a precios potencialmente más bajos y arrendarlas a una creciente masa de inquilinos.

Ventajas de invertir en propiedades para arrendar en el contexto actual:

• Alta demanda y baja oferta: La escasez de viviendas en arriendo en relación con la demanda puede impulsar un aumento en los precios de alquiler, generando una mayor rentabilidad para los propietarios.
• Estabilidad de ingresos: El arriendo de una propiedad puede proporcionar un flujo de ingresos estable y predecible a largo plazo.
• Plusvalía: A pesar de la desaceleración actual, el mercado inmobiliario chileno ha demostrado históricamente una tendencia a la apreciación, lo que significa que el valor de la propiedad puede aumentar con el tiempo.
• Beneficios fiscales: Existen beneficios fiscales asociados a la inversión en propiedades para arrendar, como la deducción de gastos y la depreciación del inmueble.

Recomendaciones para aprovechar esta oportunidad:

• Investigación exhaustiva: Antes de invertir, es crucial realizar un análisis detallado del mercado inmobiliario local, identificando las zonas con mayor demanda de arriendos, los precios promedio y la rentabilidad esperada.
• Planificación financiera: Es importante contar con un plan financiero sólido que incluya los gastos asociados a la propiedad, como impuestos, mantenimiento, seguros y posibles vacancias.
• Asesoría profesional: Buscar la asesoría de un experto inmobiliario puede ser clave para tomar decisiones informadas y maximizar la rentabilidad de la inversión.

El mercado inmobiliario chileno se encuentra en un momento de transición, pero también de oportunidades. Aquellos que estén dispuestos a navegar por las aguas turbulentas del mercado hipotecario y aprovechar la creciente demanda de arriendos pueden encontrar en la inversión inmobiliaria una fuente de ingresos estable y una oportunidad de crecimiento patrimonial a largo plazo.